Sobre mí
@lluviasdetinta
Desde pequeña sentí fascinación por la palabra y los cuentos. Antes de aprender a andar, ya balbuceaba mis primeras palabras y señalaba en la calle cada letrero, curiosa por entender los mensajes ocultos. Los libros fueron, junto con mi instrumento, el piano, mis compañeros favoritos.
Estudié lengua y literatura, asistí a talleres de escritura creativa, me formé como correctora de textos profesional y de estilo, me especialicé en edición y terminé, como por descuido del azar, impartiendo mis primeros talleres de escritura en Alicante, que pronto tuvieron buena acogida y una rápida expansión.
La psicología siempre ha estado entre mis pasiones e intereses, así que, tras cursar varias asignaturas de la carrera, me especialicé en personalidad y carácter, me formé como terapeuta Gestalt y puse la escritura al servicio de la relación de ayuda.
Mi vida sigue girando en torno a la literatura —materia inabarcable—, el conocimiento del ser humano y el arte, todo aquello que trata sobre quiénes somos y por qué somos como somos, desde las humanidades y las ciencias como caras inseparables de la misma moneda.


Conocí a Eva Torres en 2018, han pasado siete años y sigo asistiendo a sus clases porque, además de que promueve un proceso de enseñanza – aprendizaje fluido y pleno—, la admiro. Te plantea retos intelectuales y emocionales a los que resulta enriquecedor enfrentarse. Siempre aprendes algo positivo. Como profesional no podría ponerle una nota cuantificable y como persona menos, ya que un 10 a su lado es insignificante.

Con Eva Torres he aprendido mucho. Es una persona y profesora excelente con una forma muy peculiar de enseñar. Todo lo hace fácil y divertido. Llevo enganchada a sus clases más de cuatro años y no tengo ninguna intención de abandonar el taller.
Para mí sus clases han supuesto, y siguen haciéndolo, una manera de aprender no solo a escribir sino también a interpretar los textos, sacar jugo a las lecturas, mejorar con los comentarios de tus compañeros, siempre bien dirigidos por ella.
Recomiendo su taller sin lugar a dudas.
Para mí ha sido una suerte conocerla.

Un antes y un después.
Así defino yo mi paso por los talleres de escritura creativa —y con alma— de Eva Torres.
La calidad de sus apuntes, la audacia de las propuestas para desatar nuestra creatividad, el fomentado análisis de la escritura propia y ajena, la construcción de los personajes, la fuerza de las imágenes, los escarceos con los géneros, la textura de los diferentes ritmos, la gestión emocional de los grupos…
Nada escapa a su buen hacer y a sus sabios comentarios.
Con ella afinas la vista y el lápiz para escribir y para valorar un texto bien trabajado.
Algunos de mis compañeros han publicado novelas.
Personalmente, nunca he vuelto a leer ni a escribir de la misma manera.

Trabajadora social, palabrista de la pista y globo de helio sin cordón.
Participar de los Talleres de Escritura creativa que imparte Eva abrió una ventanita, que llevaba muchos años entornada, para descubrir la creadora que hay en mí. Cada sesión me nutrió y germinó en mí una necesidad de poner palabras juntas y ver qué pasaba. Eso es Eva, una sembradora. Te da semillas y sólo espera que las disfrutes mientras te acompaña a quitar las malas hierbas de tu creación, sin juzgar, con mucho criterio, conocimiento y cariño.
Con Eva, no sólo fantaseas con escribir, lo haces. Sus propuestas son siempre muy gustosas y es muy generosa con TODO lo que sabe.
Feliz de que nuestros caminos se cruzaran. No te la pierdas.

Eva, te conocí, gracias a mis aficiones literarias, en un taller de escritura.
Por supuesto que aprendí mucho de ti. Sin embargo, lo que más recuerdo es tu mirada limpia y tu sonrisa acogedora, con las que supiste crear un clima tan agradable entre tú y nosotros, que ir a clase era casi como ir a una fiesta. Un beso grande. Carmen.

He participado en dos cursos con Eva, «Iniciación a la escritura creativa» y «Parto literario y creativo». En cada uno de ellos he estado aproximadamente nueve meses asistiendo regularmente a todas las sesiones propuestas, y en casa haciendo las tareas que surgen de cada una de ellas. No puedo decir otra cosa más que han sido dos experiencias únicas, reveladoras y transformadoras en mi vida. Eva es una pedazo de persona y profesional, con una cantidad de recursos increíbles. Cada sesión viene cargada de propuestas, dinámicas y recomendaciones que no te dejan indiferente. Te invita siempre a entrar en contacto con tu creatividad, potenciarla y añadirla en tu día a día. Participar en sus cursos siempre me ha ayudado a conocerme mucho más a fondo y de una manera nada dramática. Navegas entre emociones, creencias, pensamientos, deseos… ¡Me encanta! Quiero decir que no soy una experta escritora ni una gran lectora, por si esto anima a otras personas como yo a que prueben: os vais a sorprender de todo lo que tenemos en nuestro interior y de cómo Eva es capaz de acompañarte a descubrirlo…

Para mí, Eva fue un descubrimiento. Hace diez años me apunté a un taller de microrrelatos sin saber lo que iba a encontrarme, y me encantó. Desde entonces, he participado en varios de sus cursos, que no son sólo de escritura: son lugares de encuentro, de conversación y de intercambio. Eva no es sólo una profesora, es una guía: ella te indica el camino, y te da las herramientas para que tú te atrevas a recorrerlo.

He visto a Eva Torres organizar un grupo de escritura creativa planeado para dos años consecutivos y no conseguir deshacerse ya de él. Muchos de nosotros vieron sus obras publicadas, otros nos convertimos en viajeros del mundo de Eva, siempre queriendo saber más.
Más tarde, he asistido a cursos de terapia a distintos niveles. Ha vuelto a ocurrir el proceso. De su mano se puede ir desde el atropello mental de quien tiene tanto que comunicar y no encuentra la línea de salida, hasta la realización. A poder crear.
Su visión, discretamente abarrotada de conocimientos, de miles de libros y perspectivas, siempre tiene un lugar para ti.
Se deja sorprender por las ideas, las palabras que inventamos los alumnos y las disfruta con orgullo casi materno.
Es específica y directa. Tenaz. Una gran profesora. Una enorme creadora.

Cuando me apunté al taller de Eva estaba sedienta: de disciplina, de libertad, de expresarme, pero sobre todo de escribir.
A ella no la conocía. Vi que había publicado una obra colectiva y su cara me inspiró serenidad, así que empecé en sus clases.
Era un grupo ecléctico de personas, cada uno de su padre y de su madre. Así fue en los distintos grupos en los que luego seguí participando con ella como hilo conductor. Siempre lograba la cohesión entre nosotros, por dispares que fuéramos.
Lo que más valoré de Eva desde el principio, una vez comprobado que tenía muy buen criterio e intuición con el alumnado y sus textos, fue que nunca juzgaba ni a unos ni a otros. Te da sus «mehs» o «likes» con un comentario agudo bien fundado a la derecha del Drive. Se mete en tu historia y hasta en tu cabeza y por eso te ayuda a que no se estanque.
Entiende los tiempos de cada uno, pero no por ello nos deja remolonear. Si tiene que espolearte lo hace, pero de una forma que ni siquiera te das cuenta. No te abronca, te anima. No te corrige, te enfrenta a lo que dice tu texto frente a lo que en realidad querías decir. Y entonces llegas a casa, lo relees y ves la luz. O no al instante, pero entiendes que por ahí no es.
Eva detecta lo pretencioso, pero también lo hueco, lo sobrecargado, lo banal, porque antes te pone en contacto con las emociones. Literalmente. Te explica lo que es la envidia, la ira…, en lo que antes que tú otros dejaron por escrito.
Los conocimientos de Eva no se limitan a la filología, a su dominio de la gramática, de la lengua, la semántica, sino que demuestra psicología y empatía y eso es algo que no aporta cualquier tutor.
Con ella he aprendido a valorar mis escritos y las opiniones de cada persona del grupo que, por muy en las antípodas que estén de una, pueden abrirte una perspectiva que por ti misma no hubieras descubierto.
Eva no pecará de quedarse en la superficie. Al contrario, escarba en tu texto hasta que no se puede exprimir más, porque valora el trabajo de la persona que escribe y se implica en él.
Haberla conocido es para mí uno de los mayores hitos en mi vida. Sin ella, nunca hubiera parido mi novela élE y me habría perdido a personas muy bonitas en todos los talleres en que ella me guió. Así que solo le puedo estar para siempre agradecida.